19.9.11


He apagado mi sed en la cisterna loca,
te enlacé en mi abrazo amoroso y sensual,
yo te dí mi boca, limpia, como agua fresca,
me instalé frente a ti, miré tus ojos,
vigilé el espacio que al azar elegimos,
me estremeció el dolor del encuentro
y cual peregrina errante, seguí tu ruta.

Solo en la noche existo y no me detengo
sobre el mismo minuto…
la soledad me arropa, y la sed
con que te acercas al borde de mi sombra.
Suéñame de otro modo, cuéntale a las palabras
esas historias que solo tú conoces…
Que te asusta mi presencia…que acaricias mi huída.




Tú silencio fue mío, tu tristeza, mis ropas,
que todavía huelen a ti…
Y me escuece el recuerdo, los besos furtivos,
no sentí rubor en mi cuerpo desnudo,
la dicha me ahogaba con mano ruda,
y el cristal de mis ojos se enturbian de llanto
cuando le explico a mi alma, cuando la sangre,
se me va en urgencias.

Tú y yo solos sabemos el secreto,
nadie conocerá nunca la medida justa
del dolor de querer con el alma,
sin respuesta, sin luz ni esperanza…
Ahora estás conmigo, como ayer bajo la lluvia
desgarrándonos, apetito de carne, locura sin nombre,
y en noches como esta me siento vulnerable…
Bésame los ojos, muérdeme el amor
que yo el cielo en tu cuerpo voy a poner.


@Intimä

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