27.7.14

Amanece

Amanece y en silencio te recuerdo en la noche fuiste un sueño, sueño rico, húmedo y cargado de tu morbo, pues mi sexo lo lamias con desenfreno lo comías lo tocabas lo palpabas y con tus dedos jugueteabas y con tu lengua recorrías muy despacio y luego rápido urgiendo al oír como gemía con mis piernas te abrazaba y tu seguías con tu lengua avasallante recorriendo mi guarida en ella la fundías mientras yo sin soportar tan divina embestida me corría en tu boca, en tus labios, en tu lengua... calmando tu ímpetu... atiborrando tu avidez... abrevando tu sed...

1 comentario:

Shang Yue dijo...

no hay como saciar la sed del amante sediento