6.11.10


Desperté húmeda, rodeada de vapor.
Mi adn en la cama.
.
El tinte violeta clavado en el cuello
delataba una noche esotérica.
.
Estiré la mano por debajo de las
sábanas de satén, me toqué y
creí sentirte dentro aún.
Te sentía como nunca antes.

Abrí los ojos, vi el rostro más
.
bonito, los labios más sensuales.
.
Te reconocí a medias.
No sabía tu nombre pero tu
cuerpo había hablado en
ç Santa Comunión. Te busqué.
.
Volví a mirarte, me di vuelta y
te escondiste nuevamente en mi
cabeza en ebullición permanente
desde la primera vez.
. Hoy quiero
que estés conmigo, imploro al
sueño para dibujarte y delinearte
en una tela inmaculada eterna.


1 comentario:

**kadannek** dijo...

Me parece no haber visitado este sitio con anterioridad, pero es delirante. Muy llamativo.

Un texto apasionado y sincero. Bonito trabajo.